La familia es el grupo social
básico en el que la mayoría de las personas se organiza para satisfacer sus
necesidades y en el que los individuos construyen una identidad mediante la
transmisión y actualización de los patrones de socialización (Minuchin, 1984).
Sin embargo, la familia no es una realidad estática ni homogénea, sino que es
un sistema dinámico y diverso que se adapta a las circunstancias internas y
externas que le afectan (Minuchin & Fishman, 1985).
La forma en que se organiza y
funciona una familia se denomina estructura familiar, y está compuesta por
subsistemas, límites y coaliciones que determinan los roles, las
responsabilidades, las jerarquías, las alianzas y las normas entre los miembros
de la familia (Minuchin, 1984). La estructura familiar cumple con las funciones
básicas de proveer seguridad, afecto, apoyo, socialización y desarrollo a sus
integrantes (Minuchin & Fishman, 1985).
Sin embargo, la estructura
familiar no es fija ni inmutable, sino que cambia a lo largo del tiempo según
los factores que influyen en su formación y transformación. Estos factores
pueden ser de diferente naturaleza y tener un impacto positivo o negativo en el
funcionamiento y el bienestar familiar. A continuación, se describen algunos de
los principales factores que influyen en la formación y el cambio de la
estructura familiar.
EL CICLO VITAL FAMILIAR
El ciclo vital familiar es el
conjunto de etapas o fases por las que atraviesa una familia a lo largo del
tiempo, cada una con sus propias características, tareas y desafíos (Carter
& McGoldrick, 1999). Como la formación de la pareja, nacimiento de los
hijos, salida del hogar parental, vejez, etc. Cada etapa implica cambios en la
estructura familiar para adaptarse a las nuevas demandas y situaciones.
Por ejemplo: cuando una pareja
se forma, debe crear un nuevo subsistema conyugal con sus propias normas y
expectativas, así como establecer límites claros con sus familias de origen
para diferenciarse e integrarse. Cuando nacen los hijos, debe crearse un nuevo
subsistema parental con sus funciones específicas, así como redefinir los roles
y las jerarquías dentro de la familia. Cuando los hijos salen del hogar
parental, debe reajustarse el subsistema conyugal y el subsistema fraternal
para afrontar la pérdida y el vacío.
EL CONTEXTO SOCIOCULTURAL
El contexto sociocultural es
el conjunto de factores externos a la familia que influyen en su funcionamiento
y desarrollo. Por ejemplo: valores culturales, normas sociales, condiciones
económicas, políticas públicas, etc. Estos factores pueden favorecer o
dificultar el cumplimiento de las funciones familiares y generar oportunidades
o amenazas para la estabilidad familiar.
Por ejemplo: los valores
culturales pueden influir en las creencias y actitudes de los miembros de la
familia respecto a temas como el matrimonio, la sexualidad, la educación o el
trabajo. Las normas sociales pueden influir en las expectativas y presiones que
recibe la familia respecto a su composición, su organización o su
comportamiento. Las condiciones económicas pueden influir en los recursos y las
necesidades que tiene la familia para satisfacer sus demandas materiales o
emocionales. Las políticas públicas pueden influir en el apoyo o la protección
que recibe la familia por parte del Estado o la sociedad.
LOS ACONTECIMIENTOS VITALES
Son sucesos o situaciones
significativas que ocurren dentro o fuera de la familia y que tienen un impacto
emocional o práctico en sus miembros. Como enfermedad, muerte, divorcio,
separación, migración, desempleo, etc. Estos acontecimientos pueden generar
crisis o cambios en la estructura familiar que requieren de una reorganización
y una redefinición de los roles, las normas y las expectativas familiares.
Por ejemplo: cuando un miembro
de la familia enferma, se altera el equilibrio y la rutina familiar, y se
generan nuevas demandas de cuidado y apoyo. Cuando un miembro de la familia
muere, se produce una pérdida irreparable que afecta a todos los subsistemas y
genera un duelo que debe ser elaborado. Cuando una pareja se divorcia o se
separa, se rompe el subsistema conyugal y se modifican las relaciones entre los
padres y los hijos. Cuando una familia migra a otro país o región, se enfrenta
a un cambio cultural y social que implica adaptarse a un nuevo entorno y a
nuevas normas.
CONCLUSIÓN
En esta publicación se han
descrito algunos de los principales factores que influyen en la formación y el
cambio de la estructura familiar, como el ciclo vital familiar, el contexto
sociocultural y los acontecimientos vitales. Estos factores pueden tener un
efecto positivo o negativo en el funcionamiento y el bienestar familiar,
dependiendo de la capacidad de adaptación y resiliencia de cada familia.
Es importante que los
profesionales de la psicología conozcan estos factores y sus implicaciones para
poder comprender e intervenir adecuadamente en las familias que solicitan su
ayuda. Para ello, se recomienda utilizar modelos teóricos y técnicos que
permitan analizar e intervenir en la estructura familiar desde una perspectiva
sistémica y orientada a las soluciones. Uno de estos modelos es el modelo
estructural desarrollado por Salvador Minuchin y sus colaboradores, que se basa
en el concepto de estructura familiar y sus componentes (subsistemas, límites y
coaliciones), así como en las técnicas de intervención estructural para
modificar las pautas de interacción familiar disfuncionales y facilitar el
cambio terapéutico.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Carter, B. & McGoldrick,
M. (1999). Las etapas del ciclo vital familiar. En B. Carter & M. McGoldrick
(Eds.), Las etapas del ciclo vital familiar (pp. 3-28). Barcelona: Gedisa.
Minuchin, S. (1984). Familias
y terapia familiar. Barcelona: Gedisa.
Minuchin, S. & Fishman, H.
(1985). Técnicas de terapia familiar. Buenos Aires: Paidós.
ONU (2012). Declaración Universal de los Derechos Humanos. Recuperado de https://www.un.org/es/universal-declaration-human-rights/
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